IMÁGENES COMENTADAS
Las citas de mi esposa dan lugar a numerosas oportunidades para que se den varios aspectos de dominación por su parte, y de humillación por la mía, algo que a los dos nos gusta mucho y es uno de los grandes atractivos, para nosotros, de ser una pareja cornuda.
Ella suele follar los viernes, los sábados, los domingos o los tres días seguidos. y entonces, el martes o el miércoles me pone una jaulita de castidad para que no me la menee y podamos disfrutar juntos cuando haya terminado con su amante.
En alguno de esos días me recuerda lo que va a tener entre las piernas y cosas por el estilo, lo que supone alguna que otra humillación oral y risitas por su parte cuando ve que mi polla intenta ponerse tiesa y se hincha pero la jaulita no la deja.
Pero a mi lo que más me gusta es ir con ella al club donde ha quedado con su amante.
Me gusta observar como se tocan, como se calientan y como se meten mano, cada vez con más descaro. Y sobre todo me gustan muchísimo las miradas que ella me echa en esos momentos. Miradas de complicidad, de burla, de deseo; miradas que me excitan muchísimo y cómo ella lo sabe pues me las prodiga.
¡Cuánto placer hay en unos cuernos bien puestos!




