Guiando mi polla al coño de la esposa
Punto de vista del macho corneador
Como Macho Corneador siempre me ha gustado este tema. Siempre me ha gustado que el marido guíe mi polla hacia el coño de su esposa.
Recuerdo un cornudo marido que estaba muy entusiasmado por guiar mi polla hacia la raja de su mujer. Recuerdo que la primera vez que nos juntamos, estaba mirando constantemente hacia mi entrepierna incluso antes de que me quitara los pantalones. Una vez que me desnudé, sus ojos estaban pegados a mi polla. Cuando llegó el momento de meterla, extendió la mano y me la agarró para guiarme sin que yo se lo pidiera. Lo detuve por un momento y le indiqué que usara mi polla como una herramienta para excitar más a su esposa y él la guió para que la cabeza subiera y bajara por su hendidura.En otras ocasiones, yo estaba acostado en la cama boca arriba y le decía que sostuviera mi polla para que ella pudiese metérsela. En estas ocasiones también le decía que le hiciese desear más la polla frotando el capullo por toda su raja.
En la siguiente sesión que tuvimos, cuando llegó el momento de que él me guiara, lo miré y le pregunté si quería jugar con mi polla primero. Dios mío, su rostro se iluminó como un árbol de Navidad. No perdió tiempo en jugar con mi polla y después de un rato me guió hacia ella. Luego le di otro regalo. Cuando llegó el momento de disparar mi carga, le pedí que colocara sus dedos sobre mi polla, tanto como pudo, para que pudiera sentir el semen saliendo de mi polla y entrando en su coño. También le pedí que colocara los dedos de su otra mano entre mis bolas y mi culo para que pudiera sentir mi explosión. Creo que el marido estaba en el séptimo cielo.
He tratado con bastantes maridos que han guiado mi polla hasta el coño de sus mujeres, y siempre es un momento muy excitante cuando se mete dentro de ella. Por lo general, es el esposo quien lo pide o se acerca de manera proactiva para hacerlo, pero he estado con maridos con los que podía sentir que querían hacerlo y no se atrevían, así que les dije que lo hicieran. Lo que también me gusta mucho son las reacciones de las esposas cuando les está entrando mi polla: mi reacción favorita es el gemido largo y suave. Cuando un esposo me guía, y aguanta hasta que se la meto a su mujer hasta los huevos, definitivamente se establece el tono de quién es quién en la habitación.
Por lo general, puedo saber si el marido guiará mi polla desde nuestras primeras conversaciones: si me pregunta cómo es de grande, es probable que tenga mi polla palpitante en la mano en algún momento; y si me pide ver una imagen, definitivamente lo hará.
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