¿Qué tipo de relaciones establecen las esposas con sus machos corneadores?

 

¿QUÉ TIPO DE RELACIONES ESTABLECEN LAS

 ESPOSAS CON SUS MACHOS CORNEADORES?

        Las esposas que están en una pareja cornuda no son todas iguales, lo cual es lógico. Hay diversas preferencias a la hora de elegir un macho para follar, pero no solo lo eligen por su físico, lo que es importante, sino también por el tipo de relación que establecen con él.

        En este caso quiero que veamos qué tipo de sentimientos de atracción o qué tipo de dinámica espera la esposa para sus escapadas.
        A veces, la mujer quiere una larga aventura personal, otras veces quiere ser follada por un chico malo, otras veces quiere disfrutar de una fantasía con una celebridad, otras veces quiere orgías con hombres más jóvenes y así podríamos hacer una lista interminable. Cada mujer establece un tipo de relación diferente y a veces establece una relación que puede ser una mezcla de relaciones más sencillas o más simples.

    Hay esposas cuyo rasgos de personalidad incluyen el comportamiento de búsqueda de novedades, la necesidad de variedad y estimulación cambiante, comportamientos de búsqueda de atención y un toque de hipersexualidad. Les encanta follar con tantas pollas diferentes como puedan encontrar. Ellas no quieren la complejidad de un apego emocional, "otro esposo" o un novio. Quieren algo impersonal, erótico, caliente y salvaje. Quieren variedad, y se aburren de la "misma polla de siempre". Diciéndolo simple y claramente, son mujeres que follarían a un tipo diferente todos los días. En definitiva son mujeres que buscan un hombre para follar y nada más. No quieren poner en peligro su matrimonio con enamoramientos, por lo que las citas y otro tipo de relaciones no existen. Los machos no son nada más que un objeto sexual, para ser utilizados y luego descartados.

Otras son parecidas a las anteriores pues dicen que no quieren ninguna relación a largo plazo, pero de vez en cuando mantienen una relación más estrecha con algún hombre que les resulta muy atractivo físicamente y que además les guste lo que él le está dando, referido a su conversación, su forma de tratarla, etc, pero que a la primera señal de cualquier apego emocional, tanto por parte ella como de él, esa relación terminará. Son mujeres que solo quieren una relación estrictamente sexual. Es como la persona que solo va con otra para jugar al tenis porque es muy divertido, o para jugar a las cartas porque juega muy bien y se aprende mucho viéndole jugar, o para ir al cine por lo bien que comenta luego la película, pero para nada más.

También están las esposas a las que les gustan varias cosas diferentes: Le gusta conocer a un chico en una fiesta, folla con él un par de veces y luego le olvida totalmente. También le gustan las orgías en fiestas donde todos están follando a todos los demás. Parece que solo van con hombres para follar sin ninguna relación más, pero también tiene algunos chicos fijos. Son mujeres que ven a unos poquitos selectos amantes durante varios años y aunque prefieren los contactos impersonales, también les gusta, de vez en cuando, la intimidad de una relación a largo plazo.

Conozco bien a una pareja en la que ella es de un estilo similar a este anterior, en el que ella tiene amantes ocasionales con la única excepción de su ex novio. Ella todavía tiene sentimientos por él y lo ha estado follando durante más de 8 años desde que ambos se conectaron de nuevo. El novio trabaja en el extranjero y solo se ven una vez al año durante unos días, pero cuando lo hacen están todo el día juntos. El marido desearía que viviera más cerca y le encantaría que ella tuviera una relación mucho más cercana y frecuente con él. ¡Ella estaría totalmente dispuesta a eso!

A otras les gusta tener un novio adecuado y todo lo que eso conlleva, incluida una conexión emocional, salir en citas y enamorarse. Ellas no está concretamente buscando el amor, pero se han enamorado varias veces y están casi seguras de que algunos de sus novios se han enamorado de ellas, son mujeres a las que les gusta “jugar a enamorarse”. Sin embargo, de vez en cuando solo tienen la necesidad de tener relaciones sexuales con alguien que acaban de conocer, a veces debido a una situación sexy, pero otras veces debido a algo específico de cada una de ellas (o de los hombres) es lo qué desencadena que se acuesten con un hombre que acaban de conocer o conocen hace muy poco. Les gusta ser sexualmente sumisas, por lo que se sienten atraídas por hombres asertivos, pero no aceptarían ser solo una de sus numerosas mujeres o ser tratadas como un juguete sexual. Son mujeres que tienen “su novio” pero de vez en cuando prueban otra polla; y aquí no ha pasado nada.

        Este mundo es muy particular y hay casos para todos los gustos. También conozco el caso de una mujer a la que le gusta follar, pero en su primera vez con otro hombre se pone muy nerviosa y deja que “él la folle”, pero cuando pasa esa primera vez empieza a relajarse y es un placer verla disfrutar. Siempre está nerviosa con alguien nuevo. Es muy diferente con alguien con quien lo ha hecho antes.¿Cómo solucionar esta situación? Pues teniendo varios amantes que ya conoce y disfrutando con ellos. Incorporar uno nuevo le es costoso y casi siempre lo hace con ayuda de su marido o de alguna persona de mucha confianza.

        Las personas no somos de una única manera, sino que tenemos comportamientos complejos que abarcan un poquito de esto, otro poquito de eso otro y otro poquito de aquello. Hay esposas que joden con cualquier hombre que les atraiga sexualmente pero siempre lo hacen sin que su marido esté presente, para al terminar, ir a su casa, empezar a contárselo a su esposo y disfrutar enormemente con él. Es decir, se acuestan con uno, disfrutan con él un poquito y luego, al contárselo a su marido y follar con él, es cuando disfrutan del todo. El objetivo final es que su marido y ella disfruten juntos al recordar lo que ha hecho con otro.

Hay esposas que tienen varios amantes “en plantilla” y follan más o menos alternativamente con cada uno de ellos. Pero tiene a cada uno porque es bueno en un determinado aspecto: tiene una polla grande y gorda; es muy atento y educado con ella; es muy guapo y muy sexy; no tiene una polla espectacular pero en la cama la hace sentir unos orgasmos inigualables, etc. A todos los aprecian, los quieren, pero no están enamoradas de ninguno de ellos.

        Hay mujeres que en este tipo de vida “salen del armario” haciendo cosas que nunca haría con su marido. Es más, ni el marido sabe que hace esas cosas. Son mujeres aventureras, fantasiosas, que se sienten importantes por hacer, para ellas mismas, cosas que la mayoría de las mujeres no hacen. Son mujeres que follan a la vez con dos hombres y los dos se la meten al tiempo por el coño y luego hacen un bocadillo; o lo hacen con tres y cada uno la mete por un agujero; o se traga una polla enorme que a primera vista parece imposible hacerlo.

        Podríamos citar casos y casos todos ellos diferentes. Algunos totalmente distintos a los aquí expuestos, otros con mezclas o con incorporaciones de un aspecto nuevo.

        ¿Cuál es mejor? No hay ninguno que sea mejor que otro. El mejor es aquel con el que la esposa disfruta más y hace que su marido también disfrute. El que es mejor para una cosa puede ser pésimo para otra.